Tu me resucitas

De todos los caminos por donde he caminado
no hay ninguno como ese por donde tú caminas
en donde nacen rosas al pie de las colinas
y crecen las espigas vestidas de dorado.
Los álamos parecen rendidos y encantados
al canto de los mirlos y de los ruiseñores
y hasta los gorrioncillos con aire de cantores
exhalan sus requiebros de amores fascinados.
Recorren sus orillas perfumes tan variados
desde el anís y el nardo, la hortencia y la azucena
y el aura en la alborada los une y encadena
haciendo que parezcan perfumes encontrados.
Mi corazón entonces festivo se engalana.
Mis pasos aligero por no perder tus huellas
y luego cuando al cielo le nacen las estrellas
me duermo sollozando pensando en el mañana.
Acaso el nuevo día me aleje de la muerte
de andarte persiguiendo sin poderte alcanzar
y sueño que soy río que corre hacia la mar
y me despierto luego creyendo poseerte.
Y así todos los días se van mis energías
como rendido al sino de andarte persiguiendo
e igual como en las tardes el sol me voy muriendo
y tú me resucitas con estas poesías.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC