Amar eternamente

Hola, No sé que soy, y ni a donde voy; empero, solo mi corazón conoce el camino hacia donde tú estás. Perdóname, grito en mi interior. Busco tus manos en la macula noche y a tientas quiero llegar a tu ser; lejana escucho el latido de tu corazón. No estas, me dice la soledad, no la busques, me susurra el olvido, pero, sé que en esta vida estás conmigo, andando entre lágrimas, por campos y valles; hasta que nos volvamos a encontrar.

Hoy lloré al sentir tu presencia y las lágrimas resbalaron por mis mejillas, desoladas caían unas tras otras, para confundirse en la tierra que ávida tragaba mis lágrimas como deseando borrar los rastros de mi sufrimiento.

Hoy soñé contigo. Sujetos de la mano, dejando al viento participar en nuestra alegría, lo dejamos correr con nosotros. Tus ojos me miraron, tu sonrisa voló con la brisa del amanecer; la felicidad abrazo nuestro ser. En un nuevo amanecer decidí vivir en mis sueños para estar juntos por la eternidad.