El amanecer de un ocaso

El amanecer de un ocaso
La primavera fertil y aromática
coqueta se muestra,
seduciendo con sus manjares
al apasionado ocaso.
Que pleno de fulgores
quiere permanecer encendido,
sintiendo los vaivenes primaverales
su perfumada brisa,
y sus vientos polenizados.
Que desnudan y transforman su cuerpo tendido
haciéndolo inflamar.
Para morir bellamente iluminado,
y aferrándose junto a su amor tan singular,
y no ser de este modo
totalmente sofocado.
...y que todas las primorosas tardes
la luz de su amada,
lo despida mágicamente.