Caigo sin miedo a llegar abajo
al final de la desolación sin vida,
siempre existe un atajo
más cercano a la salida,
allí donde acaba la nada,
donde empieza el todo,
simplemente estar cansada,
de no encontrar el modo.
De una lágrima el reflejo
se la lleva la soledad
en un pequeño espejo
de la verdadera realidad.
Busco la manera de encontrar,
un destino sin empezar.
Una distancia marcada,
sintiendo,abandonada.
Seguiré soñando ,
una realidad sin verdad.
iré caminando,
hasta encotrar la felicidad.
La felicidad carece
de un mundo inexistente