Prosa poética D

El bardo, está feliz, pues a su puerta a llegado
El anciano del viñedo, siempre a estas fechas
Le trae, fruta de sus cosechas, con esmero
Se abrazan, destilando cariño,
El bardo, le habla de todas las tristezas,
Y el dolor que ha pasado! El viñero con pudor
Le tiende la mano, diciéndole que todo pasa en la vida,
Ya la noche ha cubierto su cabaña, la fogata acalora
Con sutileza sus hogares! Los niños emocionados
Disfrutan del banquete, y las damas hermosas parecen
Princesas, bajo aquel paisaje lleno de luces!
Todo es tan casto!
Las sonrisas, son el detalle más tierno
Que se queda en la memoria del viñero.
Y así, deja elocuencia de emociones sinceras
En el hogar del bardo, enseñándole el esmero
Por la vida, y la pasión de lo digno de cada esfuerzo,
Así se duermen, llenos de paz, amor
Y el bienestar de sus almas es eterno en aquel
Lugar lejano, donde el sol
Es aun una maravilla, y el crepúsculo un encanto.
Así, el bardo abrazando a su amada,
Se duerme con una sonrisa,
Que le han dibujado sus hijos llenos de
Amor.
17-12-2009