Que tan bello nombre llevas
en el corazon y en las mejillas!
Que tan colorido el sol
que te besa, se arrodilla y se persigna!
Sera que cuando paseas en la intimidad
y al desnudo caminas,
cegas de resplandor el amanecer,
aquel aroma en flor,
en mi isla y sus orillas...
Cuanto anhelo tener tu tez asi,
envuelta sobre la mia;
que con sutil candidez
cayera en mis niñas tu fragil sonrisa!
Y es que despiertas en mi,
y entre tanta lejania
un ven y va de sabores,
alborotando furtivas pasiones
con tu dialogar, tu manera de amar...y tu poesia.
Hugo Dante Tortorelli