Si yo pudiera con mi mano
poco diestra, apenas pezuña
por lo que el cerebro me dicta,
pobre de ingenio y mucho de locura,
escribir siquiera una
que rebose sentimiento, pasion, ternura.
Antes de acabada la vida
tener un momento de lucidez
y tomando la pluma
escribir en el papel,
la historia triste de mi vida
en fondo, forma y estructura
que me libere de la pesada carga
del olvido.
Y que por su belleza
produjera un suspiro
y al leerla hiciera escapar
una lagrima.
Si tan solo pudiera
antes de acabada la vida
escribir una poesia
digna de ser leida y admirada,
gravando en el inconsciente colectivo
mis versos mas preciados y sentidos.
Y que asi mi nombre,
pasado el tiempo
de los que me sobrevivieron
fuera algo mas que polvo o ceniza.