Juana de Arco
Por la calle ancha de los lirios,
Al medio día del jardín imita,
A ciegas la luz de su pensamiento,
La voz, de una diosa madre,
Una de las santas, santa Margarita.
. Juana de Arco, rendida de misterios,
Devora sus horas, a paso lento, Bebiendo sueños, del delirio que la hacina,
En místico mensaje, su tormento,
Escucha la voz de santa Catalina.
.
Aba, a las voces que a su mente guían,
Sin discutir su magia proba y oscura,
Sumida la pobre a la carnal locura, O a la realidad que su alma percibía.
.
Doble visión mismo anagrama,
El tiempo se amontona en su cabeza,
Y enreda cintura y filigrana, De las diosas a quien ella reza.
.
El triunfo hallara de las estrellas,
Juana culpable o inocente,
Niña guerrera, de la Francia ardiente,
General del ejército, la plebeya
.
Sin duda, victoria llevara en su nombre, la guerrera.
Al pelear comandando, tan valiente ella,
Que por fiel a su fe, hereje morirá en la hoguera ,
Condenada por su iglesia, santa Juana,la doncella.
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Gabriel Plenazio