La muerte me persigue entre nosotros los muertos, contemplo la poca misericordia de los traseúntes, no tengo brebajes para salvar avernos de la calle, no hay ojos en el rostro del gobernador, en este recinto llegan los magullados, piadosos y malditos, dioses y demonios, la morgue llora con una madre, el hijo ha caído a los tártaros, la muerte avanzo a la infinidad, unidas las dolientes,blasfemias de sangre, afuera todos los cuchillos de la noche, olor a monte trae la boca, están afilando la muerte en los cuerpos; Legiones de Satán tened compasión. !