¡Brezos estoy sembrando!
en mi dehesa escondida,
a ver si renancen orgullosos,
árboles de amor frondosos,
que den sombra y protejan mi vida,
Se quedó árida mi ancía,
reseca y falta de cuido,
casi perecen las célicas avecillas,
por ausencias de mimos... y ...
cantares... y... alegrías,
¡Por eso afanosamente siembro,
brezos en ciernes, todos los dias!,
para formar con ellos,
la cuna donde suave se mece,
la ilusión de mi vida,
¡Brezos relucientes y finos!,
de muy buena cepa,
que con sus frondas primorosas,
y con el rocio de sus hojas,
alimenten mi amor y acallen su queja,
¡Brezos estoy sembrando!,
en la dehesa de mi vida,
los riego con la esperanza,
de estar junto a ti, algun dia,
y con la ternura, que en mi alma,
aún se encuentra escondida...
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!