Luz en lo oscuro

Un silencio no me deja oír
a un sentimiento mudo
que me ahoga bajo el agua
a un pez en un desierto
cuya arena ya murió
como el hielo derretido
asesinado por el sol
Al volver la vista ver
aquella flor, ahora marchita
hondeando su bandera
cual navío pirata naufragando
esperando ser tragado por el fuego
que cubre las olas de aquel profundo mar
Pero al final de la senda
en el corazón de esta selva
aún queda una espada
para acabar esta batalla
Y no es menos quien la coge
y a pesar de su reproche
sale a nado de ese infierno
de esta tenue oscuridad.
Unos ojos que no laten
unos labios que no miran
un corazón que calla
un hombre ahora enmascarado
por un abandono insano
de aquel reflejo de vida
que es hoy su agonía
Unos ojos que no brillan
unos labios que no besan
un corazon que a dejado de latir
Mas no ha dejado de sentir
esa fiera adormecida
que aunque aún entumecida
algún día volverá a rugir
Pues no es cobarde aunque taladre
un cuaderno descosido
con palabras hoy de alivio
en la fría soledad
Porque hoy más valen mil palabras
que una mirada desilusionada
por este puñal clavado
y con ello asesinado
a ese niño con errores
que de espaldas a la luna
duerme intranquilo encerrado
en esa cárcel, que es su cuna
Pues un ciego mira al sol
sin temor, con desazón
poco queda ya en su barca,
cuanto su esperanza alcanza
que este puédale robar
No hay otra cosa mas añorada
que esa joven dama hoy alejada
cuando menos amada
y no se puede evitar
ya que; David nunca ganó a Goliat