Con vehemente pasión
me entregaré a ti,
sentirás sobre tu cuerpo
el fuego de mi piel desnuda.
Y enredando tus dedos
entre mis cabellos,
sentirás mis labios
y la humedad fragante.
Mientras mis besos
cubren tu boca sedienta
colmándola de pasión,
mi cuerpo alivia el deseo.
Extiende tus brazos
abrázame sin temor,
no temas al deseo
ni a la pasión del amor.
Mi cuerpo se agita,
el tuyo se enerva
y en medio de la pasión
soy tuya nuevamente.
Siento cuando tu aliento
se une a mi boca helada
en busca de la tuya
que trémula se agita.
Tu cuerpo y el mío
tienen en esta noche,
el brillo de la luna
y la humedad del amor.
La respiración se altera,
los latidos se aceleran,
los cuerpos vibran,
ha pasado la pasión.
Abrazados esperan
que se calme la respiración
vuelve la paz al corazón
y al cuerpo la ilusión.