El amor no tiene formas ni fronteras, vive en cada mirada que se cruza, en las palabras que no necesitamos decir, en el roce de las manos que se encuentran, como dos ríos que al fin confluyen. El amor es el hilo invisible que une corazones a pesar del tiempo, que florece en el abrazo cálido, en la risa compartida, en los silencios que no asustan, porque en ellos, estamos juntos. No importa quién seas, todos hemos sentido ese latido acelerado, esa certeza de que con esa persona, la vida parece más ligera, el mundo más brillante, y el tiempo se detiene. Es el amor el que nos da fuerza, nos impulsa a soñar, a ser valientes en la incertidumbre, porque aunque el camino sea incierto, sabemos que no caminamos solos. Y en el amor, encontramos el hogar, ese lugar donde siempre queremos volver, donde el alma descansa, Y el corazón, por fin, late en paz.
Es el amor que nos da fuerza nos impulsa. Muy bien excelentes versos Jonathan. Cordial saludo