Cien Piropos a Cristo

1.
Jesús Mío y Dios Mío:
¡Qué sería del Mundo,
Si no hubieras venido?.
Y de mí, ¿qué sería
De no haberlo sabido?.
¡Benditos, Jesús, sean
Todos los que en Tu Nombre
Me lo han dicho!.
1.
Además de Tu Muerte y Tu Resurrección,
¿Qué más ha sucedido
Para que bendigamos,
Jesús, haber nacido?.
Ha sucedido algo muy sencillo:
Habíamos pecado.
Y por Amor viniste a redimirnos.
Además de eso, no sucedió nada.
¡Jesús Mío y Dios Mío:
Qué ingente Deuda tiene
La Humanidad Contigo!.
¿Cómo podrá pagártela?. 3.
Gracias a Ti, Jesús, que eres Amor
Y por Tu Amor has redimido al Mundo,
Por Tu Amor este Mundo
Trasformado quedó.
Gracias a Ti, Jesús, que eres Amor,
Al final de los Tiempos
Universo de Amor
Será Este Mundo:
Tu Padre y Tú en el Centro.
La Humanidad entera, alrededor.
Vacíos los Infiernos. 4.
Jesús Mío y Dios Mío,
Antes de que a Este Mundo Tú vinieras
Para el Hombre, Dios era
El Dios de la Venganza,
La Ira y el Castigo.
Y el Temor, al Amor,
No le dejaba sitio.
Pero con Tu Venida,
Comenzó ya otra Era.
Ya nada volvería
A ser como antes era
Y en dos partes la Historia
Dejaste dividida.
A Dios, que era Tu Padre,
Por Padre nos lo diste,
E hiciste de nosotros tus Hermanos.
Dios no dejaba, pues, de ser Divino,
Pero Tú nos le hiciste más Humano. 5.
Gracias a Ti sabemos, Jesús Mío,
Que Dios es todo Amor
Y sólo por Amor
A Este Mundo creó.
Gracias a Ti sabemos, Jesús Mío,
Que Dios, al crear al Mundo,
No buscaba Su Gloria: nos la daba.
Y más que a ser Glorioso, a ser Amado,
Como todo Buen Padre,
Solamente aspiraba. 6.
Jesús Mío y Dios Mío:
Tantas Declaraciones de Derechos
No han hecho por los Hombres
Tanto como Tú has hecho,
Al hacer del Amor y del Perdón
Tu Primer Mandamiento.
Y luego, con Tu Vida y con Tu Muerte,
Servirnos de Modelo.
Darnos Ejemplo. 7.
Jesús Mío y Dios Mío:
En Este Mundo ya no habita Dios.
En Este Mundo sólo reina el Odio
Que dio muerte al Amor.
Y ese Amor, Jesús Mío, lo eras Tú,
Que viniste a vivir entre nosotros
Y te hicimos morir en una Cruz.
Mas ni en la muerte nos dejaste solos.
Para seguir viviendo entre nosotros
Preso en la Eucaristía te quedaste.
Tanto Dolor lo trasformaste en Gozo.
¡Benditas, Jesús, sean
Tu Muerte y Tu Venida,
Pues muriendo a la Muerte diste muerte
Para hacernos nacer a Nueva Vida!. 8.
El Regalo que Cristo nos hizo
Es Regalo impagable,
Pues a todos Hermanos nos hizo
Y a Dios, Nuestro Padre.
Por eso voy diciendo
A gritos por las Calles:
¡Qué Alegría más grande,
Saber que Dios existe
Y es Nuestro Padre!.
Cristo al hacerse Hombre
En Dignidad nos hizo
Superar a los Ángeles. 9.
Jesús Mío y Dios Mío:
Amaste tanto al Hombre
Que siendo Hijo de Dios, también quisiste
Ser el Hijo del Hombre.
Y al hacerte Hijo Nuestro
Y ser Tú Dios y Hombre
Nos hiciste también a nosotros
Tener algo de Dioses,
Ser algo más que Hombres.
¡Saltemos, pues, de Gozo!. 10.
Si por amarnos tanto
En una Cruz moriste
Perdonándonos.
¿Cómo, Jesús, podrías,
Tú que todo lo puedes,
Condenarnos?.
Si a salvarnos viniste
Y no puedes salvarnos,
¿No sería, Jesús, nuestra Condena
Tu Gran Fracaso?.
¡Cuánto, Jesús, me alegra
Y cuánto me entristece
Sólo pensarlo!. 11.
Hubo un Pecado.
Hubo una Redención.
¿Qué ha habido, además de ésto?.
No hubo nada, Jesús.
No hubo nada. Y por eso,
Todo en el Mundo tiene
Sabor a Ti.
Y por todos los siglos de los siglos
Va a ser así. 12.
Si Amor con Amor se paga,
Para pagarte Tu Amor,
¿Qué quieres, Jesús, que haga?.
Ámame y haz lo que quieras:
Querrás lo mismo que quiero,
Que el Amor todo lo iguala. 13.
Jesús Mío y Dios Mío:
Un Amor como el Tuyo
Jamás Hombre ninguno ha merecido.
Y es ese Amor, Jesús, el que me hace
Esperar Tu Perdón, no Tu Castigo.
Por un Gran Pecador, Jesús, me tengo,
Mas también por el Mas Afortunado,
Pues sé, Jesús, que nada me merezco
Y todo, por Amor, Tú me lo has dado. 14.
Dios sigue siendo un Misterio,
Mas desde que Cristo vino
Amor inspira y no Miedo.
Si a Dios en Cristo le buscas
Verás cómo la Esperanza
Viene y se lleva tu Angustia.
Si apuestas siempre por Cristo
Siempre ganarás tu Apuesta,
Si haces de ella un Compromiso
Y actúas tal como piensas. 15..
la Vida es una Apuesta:
O apuestas por El Cielo
O apuestas por La Tierra.
Yo aposté por El Cielo
Y me lo jugué todo,
Jesús, a Tus Promesas.
Si por salvarme has muerto,
No permitas que pierda. 16.
Jesús, con Tu Venida
Nos vino la Esperanza.
Jesús, con Tu Venida,
¡Qué dimensión Eterna
Le diste a nuestra Vida!.
Gracias a Ti, Jesús,
Quiero vivirla.
Gracias a Ti, Jesús,
Volvió a mí la Alegría
Que un mal día perdí.
Y que volvió un buen día.
Gracias a Ti. 17.
Jesús Mío, mi Vida
En dos mitades me la has dividido:
Hasta que me llamaste.
Desde que te he seguido.
Jesús Mío, por Ti
Un antes y un después mi Vida ha sido.
Y siempre lo va a ser,
Pues ya para Ti vivo
Y viviré. 18.
Al Mundo vino Cristo
Y esta Lección nos dio:
El Hombre es importante para el Hombre
Porque lo es para Dios.
Al hacerse Dios Hombre en Jesucristo
Y al hacer de Su Padre Nuestro Padre,
Nuestra importancia se volvió tan grande
Que se volvió Grandeza.
Somos Hijos de Dios
Y tenemos El Cielo por Herencia.
Cristo: Tú nos lo has dicho.
Y por todos los siglos de los siglos,
¡Bendito seas!. 19.
Dime, Jesús Mío:
Si nunca te he visto
Ni he estado Contigo,
¿Por qué te pregunto
Que por qué te has ido?.
¿Será que soñando,
Jesús, te he hecho mío?.
Y mío ya eres,
Pues todo se puede
Soñando y soñando
Con lo que más quieres. 20.
¿Cuándo, cuándo se ha visto
Que a Cristo eche de menos
Si nunca he visto a Cristo?.
¡Qué sorprendente!.
¡Qué sorprendente!.
Jesús, nunca te he visto
Y me muero por verte. 21.
Como no te lo di todo.
Todo, Jesús, lo perdí.
Sin Ti me quedé sin nada,
Pues todo es nada, sin Ti.
Si todo en mi Vida has sido.
Si al perderme, te he perdido,
¿Jesús, qué va a ser de mí?. 22.
Jesús Mío y Dios Mío:
Sólo seré Feliz
Si mis ansias de serlo
Las pongo sólo en Ti.
Haz, Jesús, que así sea.
Que uno termina siendo
Lo que desea. 23.
Viviendo te buscaré.
Muriendo te he de encontrar
Y de Tu Amor gozaré
Por toda la Eternidad.
En otra cosa no sueño,
Cuando me pongo a soñar.
Jesús, que nada ni nadie
Mis Sueños venga a turbar. 24.
Luchas contra mí en mí.
Y hay veces que me vences
Y hay veces que te venzo.
¡Ay, Jesús, si del todo
Tú me vencieras!.
Y al darme por Vencido
Ya para Ti viviese
Mientras viviera. 25.
Tú tu Vida me das.
Yo mi Vida te entrego.
No tengo nada más.
Y aunque tanto en el cambio,
Jesús, salgas perdiendo,
Acéptala.
Que si Yo te amo mucho.
Tú me amas mucho más.
Y es siempre el que más ama
El que más da. 26.
Dulce Jesús Bueno:
Sea de mí siempre
Lo que de mí quieras.
Sea lo que sea.
Que querer no quiero,
Lo que Tú no quieras. 27.
Dulce Jesús de Mi Vida:
Soy una Cuartilla en blanco.
Seré lo que en ella escribas
Llevándome de Tu Mano.
Soy un Cuadro sin pintar.
Pinta Tú el Original.
Déjamelo a mí copiar.
Quiero que quienes me miren
Te vean en mí al mirar. 28.
¡Cuánto, Jesús Mío, es lo que te debo!.
Quisiera pagarte. Pagarte no puedo.
¡Vale tan poquito lo poco que tengo!.
Para que te pague un pago que valga
Dame Tú a mí antes algo que algo valga.
Lo mío no vale, si antes, Jesús Mío
Tuyo no lo haces. Y al hacerlo Tuyo
Su Valor agrandas hasta el infinito. 29.
Ante el Mar bravío
Que es mi propia Vida,
A Tu Cruz me abrazo,
Dulce Jesús Mío,
Como a un Salvavidas.
Jesús, no me dejes.
No me dejes solo
Frente a su embestida.
Si a la Mar le temo,
Más a Tu Abandono.
Ven, Jesús, corriendo
Si ves que zozobro. 30.
Las Ilusiones te llevan
A donde quieres llegar.
Si ninguna Ilusión tienes
A ninguna parte irás.
Sé Tú, Jesús, mi Ilusión,
Y sé una Ilusión tan grande
Que no pare de correr
Hasta que no te dé alcance
Y caiga muerto a tus pies. 31.
Jesús Mío y Dios Mío:
Suspirando por Ti.
Paso mis días.
Que para mis Suspiros
Es siempre todavía.
Y nunca va a ser nunca
Mientras mis Ilusiones todas
En Ti confluyan. 32.
Cuando digo Tu Nombre, Jesús Mío,
Con sólo dos Palabras
Todo lo digo.
Porque esas dos Palabras
Son dos Suspiros
Que de mi Alma se escapan
Para irse Contigo. 33.
Jesús Mío y Dios Mío:
¡Qué bálsamo Tu Nombre
Cuando Tu Nombre digo!.
Porque cuando lo digo,
Jesús, me estoy creyendo
Que estoy Contigo. 34.
Jesús Mío y Dios Mío:
Al ritmo que respiro
Tu Nombre digo y digo.
Y mientras que lo digo
Te oigo decirme:
También Yo estoy Contigo.
Y, pues tú me bendices,
Yo te bendigo. 35.
Jesús Mío y Dios Mío:
Aún te sigo esperando.
Aún te sigo esperando,
Pero no desespero.
No desespero,
Pues mi Espera Esperanza
Ya se me ha vuelto.
Ya te siento llegar.
Ya siento que me alcanzas
Y ya salgo a Tu Encuentro
En esta gran Carrera
Que a una los dos corremos.
¡Cómo corre el Amor
Cuando el Amor le espera!. 36.
Jesús: eres mi Dueño.
Pero eres también mi Prisionero.
Mi Amor te hace mi Dueño.
Tu Amor, mi Prisionero.
Mi Amor me hizo más Tuyo.
Tu Amor te hizo más mío.
Y el Milagro se hizo:
Ya somos Dos en Uno. 37.
¿Qué te diré, Jesús,
Qué te diré que ya no te haya dicho,
Si me paso las horas
Hablando Contigo
De nuestras cosas?.
Cuando a mí vuelven,
Vuelven mis Palabras
En Tuyas convertidas.
Tu Voz es ya mi Voz
Y mi Voz es la Tuya,
Porque cuando el Amor busca al Amor
Todo lo funde y junta.
Por eso, Jesús Mío,
Nunca dejes de hablarme,
Que Yo de hablarte no dejaré nunca. 38.
Tras de Ti voy corriendo.
Jesús, no te me vayas,
Que de tanto seguirte
Mis pies me sangran.
Jesús, no te me vayas.
Quédate para siempre
A mi lado, conmigo,
Porque hoy más que nunca
Te necesito.
Si me abandonas,
Iré ciego y a tientas,
Caminando camino
De ningún sitio. 39.
No me dejes, Jesús,
Llévame de Tu Mano.
Si me extravío,
Condúceme al Camino
Que me lleve a Tu Lado.
Que hasta que a Ti no llegue
De Ti estaré Alejado.
Que a donde vas no llegas
Hasta que no has llegado.
Y en Ti puse mi Meta.
Descansar no podré
Hasta que llegue a Ella. 40.
Jesús Mío y Dios Mío:
Cuando digo Tu Nombre
De mis Penas me olvido
Y me siento Otro Hombre.
Siento que me levantas
De la profunda zanja
En que había caído.
Y al verme levantado,
Bendecido me siento.
Y te bendigo 41.
Te llevo, Jesús, tan dentro.
Tan dentro de mí te llevo
Que ya, de tanto sentirte,
Sentirme a mí ya no puedo.
Jesús Mío, Jesús Mío:
Para llenarme de Ti,
De mí me quedé vacío.
No me tardes en venir
Que quiero de Ti llenarme,
Cuanto antes, cuanto antes. 42.
Si en todas partes estás,
¿Por qué en ninguna te veo?.
De tanto mirar sin verte,
Jesús, me he quedado Ciego.
Mas Luz se hizo ya el Misterio:
Te busqué fuera de mí,
Pero te llevaba dentro. 43.
Haz, Jesús, que te sienta,
No que te piense.
Que el Amor no se piensa,
Sólo se siente.
La Cabeza es el Freno
Que nos sujeta.
El Corazón, Impulso,
Que nos eleva.
Haz, Jesús, que Tu Amor
Mi Corazón me encienda
Y luego de encendido
Se me suba y alumbre mi Cabeza. 44.
Jesús, haz que te quiera
Con un Amor tan fuerte
Que le pueda a la Fuerza
Y con él nadie pueda.
Jesús, haz que te quiera
Con un Amor tan fuerte
Que le venza a la Muerte
Y a la Muerte no tema.
Si la Muerte es la Puerta
Que a donde estás, nos lleva,
Sé bienvenida, Muerte,
Cuando a mí vengas. 45.
Jesús, cuánta es mi Pena
Por no poder quererte
Cuanto quisiera.
Pero, Jesús, Yo espero
Que pues quiero quererte
Quererte pueda.
Pero si no pudiera,
Tú, que todo lo puedes,
¡Haz que lo pueda!. 46.
Jesús Mío, no me dejes.
No me dejes que te deje
Y haz que quiera lo que quieras.
Mientras viva en Esta Tierra
Y hasta que al Cielo me lleves
A gozar la Vida Eterna
Que me tienes prometida
Porque creí en Tus Promesas
Y a Ellas conformé mi Vida. 47.
¡Qué pena tan grande tengo,
Porque me muero por verte
Y verte, Jesús, no puedo!.
Pena que en Gozo se vuelve
Cuando al Sagrario me vuelvo
Y se hace mi Busca, Encuentro. 48.
Miro a mi alrededor
Y a nadie veo.
Sólo estamos Tú y Yo.
Solos, Jesús, Tú y Yo,
Que para estar Contigo
A nadie necesito.
Todos me sobran.
¡Oh, Soledad Bendita,
Oh, Soledad sonora,
Tenerte sólo a Tí
Por toda compañía.
Poder hablar Contigo,
Sin nadie. A solas. 49.
Jesús, sólo soy Vuestro.
Jesús, siempre lo he sido
Y siempre voy a serlo.
Que el Amor no es Amor,
Si no es Eterno. 50.
Jesús, no seas severo.
Porque si mucho te ofendo,
Jesús mucho más te quiero.
Porque si no soy más Bueno,
No es porque serlo no quiera,
Es porque serlo no puedo.
Sólo seré el Ser que quiero
Cuando a Mí Mismo me venza.
Pero vencerme no puedo,
Jesús, con mis solas Fuerzas.
Para que venza en mi Lucha,
Jesús, préstame las Tuyas. 51.
Decirle “sí” al Diablo
Es Pecado muy grave.
Decirte a Ti que “no”,
Pecado imperdonable.
Jesús, te lo confieso:
De todos mis Pecados,
Jesús, Tú sabes que el más me pesa,
Es resistir las Buenas Tentaciones
Con las que, de continuo, Tú me tientas.
Verte cómo me miras
Y mirar a otro lado
Para no verte. 52.
Jesús, en tanto tengo
Este Amor que te tengo,
Que todo lo que tengo lo daría
Para seguir teniéndolo.
Todo en mí son Tristezas.
Jesús, sólo me queda una Alegría:
Quererte y que me quieras.
Jesús, que esta Alegría,
Viva mientras Yo viva.
Muera, cuando Yo muera. 53
Jesús, cuando te digo
Cuánto te quiero,
Sabes que no te miento:
Solamente exagero.
Y el Amor no perdona la Mentira,
Pero agradece la Exageración
Del que a su Boca nunca la domina
Porque se le desborda el Corazón. 54.
Jesús Mío y Dios Mío:
Quisiera amarte tanto
Que tanto Amor hiciera
De mi un Gran Santo.
Jesús Mío y Dios Mío:
Perdona mi osadía.
Con ser el más pequeño de los Santos
Yo me conformaría. 55.
Dales, Jesús, a todos
Todo lo que te pidan.
Nada me des a mí.
Yo ya lo tengo todo,
Porque te tengo a Ti. 56.
Jesús Mío y Dios Mío:
A donde voy, te llevo.
A donde vas, me llevas
Y allí donde te quedes
Allí me quedo.
Iré a donde me lleves
Porque te llevo.
Y pues te llevo,
Me verán siempre Alegre
Y sonriendo. 57.
Jesús Mío y Dios Mío:
Si a llenarme no vienes,
¿Quién me podrá llenar
Este inmenso Vacío
Del que lleno estoy ya?.
Jesús, si me dejaras,
Quedara tan vacío
Como si le dejaras
Sin Agua al Mar.
Y si al Mar lo vaciaras
¿Quién, Jesús, lo podría
Volver a llenar?. 58.
Estar solo y a solas.
¡Qué Soledad, Jesús,
Más estremecedora!.
Jamás nadie a sí mismo,
Compañía se da.
Tiene que ir a buscarla
En los demás.
Y Yo en Ti la he buscado.
Y me la das. 59.
Jesús, háblame a gritos,
Porque mi Alma está sorda
Y oír Tu Voz necesito.
Jesús, háblame a gritos.
Sin Tu Voz, lo que oigo
Sólo son ruidos.
Jesús, háblame a gritos.
Sin Tu Voz ya no tiene mi Vida
Misión ni Sentido.
Y, si no los tiene,
¿Para qué vivirla?.
¡Que venga la Muerte,
Que venga y me traiga
A la Vida Eterna
Con la que mi Alma
Sueña, sueña, sueña!. 60.
Sólo somos, Jesús,
De Aquel que por Amor
Soñar nos hace.
Y Yo, de tanto amarte,
Sólo sueño Contigo.
En mis Sueños no dejo
Ya entrar a nadie. 61.
Quiero querer y no quiero.
Quiero poder y no puedo.
No hago lo que debo hacer.
Lo que hacer no debo, hago.
Querer, Poder y Deber:
¡Qué tres Verbos, qué tres Verbos
Trayéndome a mal traer!.
Jesús Mío, Mi Señor:
Ayúdame a conjugarlos
Sin otra Ley que Tu Amor. 62.
Jesús Mío, ya me acerco
A la Meta de la Muerte,
Donde espero que me esperes;
Que muera conmigo el Tiempo
Y la Eternidad comience
Donde espero que me esperes
Y espero ganar el Premio
Que otorgas a los que vencen
En esta larga Carrera
Que a todo correr corremos
Para llegar los primeros
Y ser primeros en verte. 63.
Jesús Mío y Dios Mío:
Sin ninguna Ilusión mundana vivo,
Mas también vivo de Esperanzas lleno,
Desde que al Cielo solamente miro
Y miro que me miras desde El Cielo. 64.
Tiene el Alma Entendimiento.
El Cuerpo tiene Sentidos
Y el Corazón Sentimientos.
Para quedarme Contigo,
Con mi Corazón me quedo.
¡Para qué más, Jesús Mío,
Si sólo por él te sueño
Y sólo soñarte ansío!. 65.
Jesús, te necesito:
Tanto que mi Llamada
Ser me ha hecho un Grito.
El Grito desgarrado
Del que perdió el Camino.
Y se cree Abandonado.
Camino de la Tumba,
Que desde que nacimos ya está abierta,
Para tragarnos.
Espero que me esperes,
Jesús, al otro lado. 66.
Jesús Mío, mi Amor
No está hecho de Pasión:
Está hecho de Cordura.
Por eso no es Amor.
Si el Amor no nos hace hacer Locuras
No es verdadero Amor.
El verdadero Amor, jamás calcula:
Sigue Ciego a la Voz de su Pasión
Y a ninguna otra Voz jamás escucha.
Ni siquiera a La Tuya.
Perdóname, Señor.
¡Cuánto, cuánto en mi Amor hay de Cordura
Y qué poco, qué poco de Pasión!. 67.
Corazón y Cabeza
Sin descanso pelean.
¡Ay, de nosotros
Si pierde el Corazón
Y gana la Cabeza!.
¡Ay, de Nosotros
Si los Sabios del Mundo,
De su Razón y su Verdad seguros,
A los Quijotes de este Mundo expulsan
Y de sus Ideales hacen burla!.
Jesús Mío y Dios Mío:
Fuiste el Primer Quijote de la Historia.
Y por eso le hiciste
Que cambiara Contigo
Y fuera Otra.
Contágiame, Jesús, de Tu Locura.
Hazme seguir tras Ti el duro Camino
Que a ser Otro Quijote me conduzca. 68.
Sé, Jesús, que me quieres
Arrepentido siempre.
Sé, Jesús, que me quieres,
Agradecido siempre.
Pero sé que, pues tanto me has amado,
Me quieres, sobre todo, Enamorado.
Y de Ti Enamorado
Yo estaré siempre. 69.
¡Ay, qué largo es el Camino,
Jesús, que hasta Ti me lleva!.
¡Qué largo me lo está haciendo,
Jesús, esta larga Espera!.
Pero te sigo esperando,
Pero te sigo esperando,
Porque Tú también me esperas
Y estoy, donde estás, llegando. 70.
Hacia Ti, Jesús Mío, fui corriendo.
Corrió más mi Esperanza:
Llegó primero.
Y el Milagro se hizo:
Como verte esperaba,
Ya te estoy viendo. 71.
“Hágase Tu Voluntad”.
Jesús, dijiste a Tu Padre,
Y Yo te digo a Ti igual.
Pues no hay Virtud comparable
Al que se hace como Tú
Haciendo lo que Tú haces. 72.
Si habitas, Jesús Mío, en mis Adentros,
En mis adentros Yo me adentraré
Hasta encontrarte en ellos.
Cuando te haya encontrado,
De mis Adentros nunca me saldré.
Y para siempre me quedaré en ellos. 73.
Jesús Mío, si eres
La Luz del Mundo,
¿Por qué el Mundo me ciega?.
¿Por qué en vano te busco?.
Abre, Jesús, mis Ojos a Tu Luz.
Ciérralos a la luz de las Tinieblas,
Que tanto lucen, si no luces Tú. 74.
Sólo en mi Soledad
En mis Adentros adentrarme puedo.
¡Ya Allí, Jesús, Tú estás!.
Sólo en mi Soledad
Puedo salir del Mundo
Y en mi Interior entrar.
Sólo en mi Soledad
Me das la Compañía
Que el Mundo no me da.
Solo en mi Soledad
Descubrí esta Verdad:
Que nadie está mejor Acompañado
Que el que Contigo está. 75.
En mi Interior te he puesto, Jesús Mío,
Y después te he escondido.
Ya no te ven mi Ojos,
Pero te sienten todos mis Sentidos.
Y me lleno de un Gozo
Jamás sentido. 76.
Cuando comulgo, Jesús,
Yo deseo hacerme Bueno:
Quien me hace Bueno eres Tú.
Es Tu Virtud, no la mía,
La que se hace en mí Virtud.
Yo quiero, Jesús, curarme
Y Tú eres la Medicina:
Vengo a comerme Tu Carne.
Vengo a beberme Tu Sangre.
Vengo a que cures mi Herida.
Vengo a que mi Sed me sacies.
Sin Ti, mi vida no es Vida.
Es ir pasando y pasando
Conforme pasan los días
Y voy con ellos pasando
Camino de la Otra Vida
Donde me estás esperando. 77.
Tanto nos amaste,
Dulce Jesús Mío,
Que no hubo Pecador arrepentido
Al que no perdonases,
Ofreciéndole el Reino Prometido.
Al Buen Ladrón, que compartió Contigo
Tu Agonía y Tu Llanto
Le bastó creer en Ti
Y confesar Humilde sus Pecados
Para que hicieras de él el Primer Santo.
Y aquella misma Tarde
De Viernes Santo,
La más Gloriosa y Triste de la Historia,
Saltó, desde la Cruz,
Hasta La Gloria.
Por eso, Jesús Mío,
En el Día Temido y esperado
Del Juicio Universal,
Los que por Buenos nos hemos tenido,
¡Qué Sorpresas más grandes
Nos vamos a llevar!. 78.
Llévame ya, Dios Mío, de Este Mundo.
Llévame ya, Dios Mío, a donde estés.
Que Este Mundo, Dios Mío, es un Castigo,
Pues me castiga a no poderte ver. 79.
Dime, dime, Dios Mío,
¿Cuándo te podré ver?.
No podrás, mientras vivas
A la vez ver el Mundo
Y verme a Mí a la vez.
En tu Interior me llevas:
Mírate en él:
Verás cómo me encuentras
Mientras te ves. 80.
Perdóname, Jesús, por lo que digo:
Cuánto más te amo a Ti
Más le temo a Tu Padre.
Tu Padre es Juez Supremo
Y tendrá que juzgarme.
Y, pues pequé contra El,
Tendrá que condenarme.
Pero Tú, Jesús Mío,
No viniste a juzgarme:
Viniste a redimirme y a salvarme.
Asume, Jesús Mío, mi Defensa.
Asume mi Defensa ante Tu Padre.
De su Justo Castigo,
Sólo Tú y nadie más podrá librarme. 81.
Dios sigue siendo un Misterio.
Mas desde que Cristo vino
Amor inspira, y no Miedo.
Si a Dios en Cristo le buscas,
Verás cómo la Esperanza
Viene y se lleva tu Angustia.
Si apuestas siempre por Cristo
Siempre ganarás tu Apuesta
Si haces de ella un Compromiso
Y actúas tal como piensas. 82.
Te he dicho, Jesús Mío, que “te quiero”
Una y mil veces ya.
Y seguiré diciéndotelo
Otras mil veces más,
Como una Letanía interminable
A la que nunca le pondré final.
Lo que dure mi Vida
Durará. 83.
Jesús, cuando me lleves.
Estas serán mis Últimas Palabras,
Antes de que la Muerte
Mi Boca selle:
Te he querido, Jesús, con toda mi Alma
Y a entregártela vengo.
Jesús, recíbela.
Es todo lo que tengo
Y antes de irme, te lo quiero dar.
Desnudo en Tu Presencia
Me quiero presentar. 84.
Tras de correr y correr
En Cristo busqué mi Meta
Y en Cristo, al fin, la encontré.
Quien no ponga en El su Meta,
Su Meta no encontrará.
De donde quiere que llegue,
Pronto se querrá marchar.
Y seguirá caminando,
Sin saber a donde irá.
Por Caminos ignorados.
Con ignorado Final. 84.
A Tu Madero clavado,
Dulce Jesús Mío estás.
Me estás tendiendo Tus Brazos,
Sólo por darme un Abrazo
Y no me dejo abrazar.
¡Cómo amándome Tú tanto
Te puedo mi Amor negar,
Si Amor pides sólo, a cambio,
De tanto como me das?. 85.
¡Oh, Divina Hermosura:
No dejes que estos Versos
Hechos sólo de Amor y Sentimiento
Acaben en un Cubo de basura
Camino de cualquier estercolero.
Sabes que al escribirlos, sólo quiero
Encender en las Almas que los lean
Los mismos sentimientos
De Amor abrasador
Que mi Alma incendian
Y que con pena veo
Apagados en Ellas. 86.
Jesús Mío y Dios Mío:
Ya sólo tengo Ojos
Para mirar al Cielo,
Que, desde que nací,
Cada vez más azul y más cercano veo.
Jesús Mío y Dios Mío:
Ya sólo tengo pies para pisar la Tierra
Que, desde que nací,
Hundidos tengo en ella.
Y aunque elevarme hacia El Cielo, en el que vives,
Desesperadamente lo deseo,
Se hacen plomo mis pies. Y no me dejan. 87.
Jesús Mío y Dios Mío:
Tú me quieres desnudo
Y haré desnudo el Viaje.
Tú me quieres desnudo.
Desnudo, limpio y puro,
Como la Blanca Estrella,
Que desde El Cielo baja
A iluminar el fondo de los Mares.
Y en los Mares se queda
Para que iluminados permanezcan. 88.
Jesús Mío y Dios Mío:
Cuando me llames
Y me vaya Contigo
Aquí dejaré sólo
Recuerdos en algunos
Y un Cuerpo bajo tierra
Abonando a las Rosas
Que mandaré plantar sobre mi Tumba
Para que a nadie Tumba le parezca,
Y sí un Jardín mirando hacia Los Cielos
Como la Cruz que clavarán sobre ella
Manos piadosas. 89.
En donde haya un Niño
Allí habrá también
Un Corazón limpio
Amado por Dios.
Mas, ¡ay!, llega un día
Y te haces Mayor.
Se va la Inocencia.
No se queda Dios.
¿Por qué, Jesús Mío,
Si ayer era un Niño,
Hoy un Viejo soy?.
Jesús de mi Vida:
De mí has hecho un Viejo:
¡No tienes perdón!. 90.
La Vida es Elección:
Tendremos que decirte, Jesús Mío,
Que “sí” o que “no”.
No cabe la abstención.
Y Yo ya te he elegido.
Y te he dicho que “sí”.
Y al elegirte a Ti,
He elegido también a la Vida
Y he elegido también al Amor.
Porque en Ti Amor y Vida,
Jesús, lo mismo son.
Y, pues, Jesús, lo son,
Los Vivos que no aman
Ya en vida Muertos son. 91.
Quiero que mis Versos sean,
Dignos de Tu Dignidad.
¿Qué haré para que lo sean?.
Y Tú, Jesús, me contestas:
Dignos de Mí no serán
Hasta que Tú no lo seas.
Me importan mucho tus Versos:
Tú me importas mucho más,
Pues por redimirte, he muerto. 92.
Jesús: Tú pagas siempre.
En Esta Vida, a veces.
En La Otra, siempre.
Y esa Esperanza
Mi Fe mantiene. 93.
Jesús: mi Fe ya ha hecho
Su primer gran Milagro:
Que te siga buscando.
Que te siga buscando
Cuando ya te he encontrado.
Miraba al Horizonte.
¡Y estabas a mi lado!. 94.
Jesús: te iba buscando
Y te llevaba dentro.
Mas no podía oírte,
Porque el Mundo era Ruido
Y Tú eras Silencio. 95.
Jesús: estoy seguro
De cosas que no entiendo.
Mi Razón se detiene
Ante el Misterio.
Que hay más Realidades
De las que vemos. 96.
Jesús: aquí me tienes
Otra vez a Tus Pies
Para pedirte sólo estas dos cosas:
Todavía más Fe. Aún más Amor.
Sé que si creo y amo
Un día te veré.
De todo lo demás,
Jesús, Yo paso. 97.
No tiene el que más tiene.
Tiene el que más espera.
Por eso de Esperanza
Jesús, mi Fe está hecha.
Y es mi Alma la Impaciente.
Y Tú eres, Jesús, mi Gran Espera. 98.
Jesús Mío y Dios Mío:
La Fe del Convencido
Se hace rito y rutina,
Pues no es una Fe Viva.
Y deja sin hacer
Cuanto por hacer queda
Y nos mandas hacer.
Que, ¡ay!, una Fe sin Obras,
Como un Amor sería
Al que faltara la Misericordia.
Jesús, dame la Fe
Que a San Pablo le diste
Y en el más Santo de los Convertidos
Le convertiste. 99.
Si eres Tú, Jesús Mío, Quien me espera,
A la vez qué duro y a la vez qué suave
Se me hará el Camino.
Se me hará la Espera.
Para llegar cuanto antes
De que caiga la tarde
Y se eche la Noche,
Caminaré mirándote,
Caminaré mirándote,
Con el Gozo en mi Alma
Y en mis pies, sangre. 100.
Jesús, cuando me muera
Y me lleves Contigo,
Compararé Tu Cielo con La Tierra
Y veré cuantos años
Un Desterrado fui viviendo en ella.
Y te reprocharé que tantos años
Me condenaras a vivir en ella.
Mas, Bendita Condena, si al cumplirla
Lavar pude con ella mis pecados
Para entrar Limpio en la Vida Eterna.