Sus vidas son raras
envueltas entre los desamores
la enfermedad y las rimas.
A él le gusta escuchar
a ella le gusta ser oída
a ellos les gusta compartir
la locura que es su vida.
El sueña con el amor
no quiere más soledad en su vida,
ella sueña con el amor
pero su alma esta vacía.
El quiere hacer de ella
su inspiración, su poesía
ella quiere traer a él
felicidad a su vida.
Cada uno va tratando de borrar aquel pasado,
que aunque no quieran en su vida huellas ha dejado,
el trata de conquistar su corazón,
y a ella le da miedo jugar con su amor.
A ella le cuesta creer,
a él le cuesta no correr,
ellos quieren lo mejor,
esperar es su decisión.
Se han vuelto compañía
de sus vidas tan vacías,
le han puesto melodía,
a las charlas y a los días.
Ella dice que él es su amigo,
él dice que ella es su vida.
Solo quieren encontrar
una razón para sus días.
Y aunque ellos saben
que nada esta escrito,
caminan a paso lento
confiando en sus instintos.
De esta historia no les tengo final,
ellos van por la vida buscando su realidad,
sacando la buena vibra, al diario caminar.
Solo les puedo decir:
que él le devolvió a esta autora,
su afición por escribir,
y ella le devolvió a aquel hombre,
las ganas de sonreir.