Mirando a los protagonistas

Sobre mis hombros caen las hojas ambarinas
inicia ocaso en atardecer de mi otoño reciente
poblando de sombrías hojarascas hechas briznas.
La última tenue luz, también su muerte es evidente.
Oscuros de frescura, febriles de movimientos,
se desbordan las hordas entre grises marañas,
en el desenfreno golpean impunes el pavimento.
En sus plenas primaveras ahondan cosas extrañas.
Yo que pensaba que solo soy sombra en el espejo,
desdibujados comportamientos me da tersa figura.
Hago oídos sordos a multitud y se pierde a lo lejos,
inútiles lamentos; nadie óye al que pierde cordura.
Siendo el espectador contemplo, el pasado repaso.
Tantas fuerzas juveniles deberían esparcir sonrisas.
Otro mueve lápices excéntricos y vigilan sus pasos,
sus manos de artistas, lo que sea están hechas trizas.
Se derrumba sobre mis hombros esperanza futura.
Ellos siempre están en los dulces absurdos tumultos.
En la juventud todos olvidamos que el tiempo apura
entrevistando al fracaso, se vuelve al tiempo remoto.
Alcibíades Noceda Medina