El día que yo muera

El día que yo muera
no quiero que nadie me llore
de que valen las lágrimas
después que muerto uno está
en vida hay que regalar las rosas
no, en lápida fría
que brilla por su silencio
en vida..hay que decir ..te quiero
valorar las acciones
he sembrado siete limones
como frutos´de amargos sabores
el juicio final está contigo
un decreto, consecuencias
de errores, escudándose en el barro
tirando anzuelos al caimán fiero
el olor podrido
cádaver hinchado por el olvido
de algún pozo estancado
límite sin tiempo..es morir
las piedras se desgastan
con el roce continuo de sus aguas
el cuerpo muere,vesícula biliar
mi rostro cansado de llorar
tanta indiferencia
cada uno por su lado
disputándose el mejor lugar
mis propios frutos, indolencia total
como polilla comiendo
su propia vestidura y la ajena
el día que yo muera
no quiero que nadie vea mi cara
el recuerdo que deseo dejar
son las acciones hechas en vida
no que me recuerden
con una cara color cera
maquillada con manos pagadas
no quiero que nadie me llore
ni mis hijos ni mi madre
ni siquiera un amigo
no sé que pasa en la tierra mía
decadencia de valores
los sistemas comerciales
leños arrebatados
para calor ajeno
¿ a quién reclamar ?
el extracto de limón en tu paladar
angustia,soledad y zozobra
mi triste final,y de otros por igual