vidas de una nueva vida

En mi naufragio,
Una escueta sombra Hace sonar mis poemas.
Ahora te añoro , hasta caer en la almohada, Por que ser una verdad Es como caminar con naturalidad
Y brotar en la tierra
Sin ocultar al silencio
Cualquier voz fugitiva. No existe el poeta sin sus palabras,
Ni hay semejanza de sueños Sin obedecer a un destino.
Si hoy respiro; me siento vivo,
Crezco con recuerdos Escuchando distinta música, Golpeando tus mejillas
Con el gran ojo que todo lo ve
Al verse a si mismo.
No soy tu dueño, Pero si tu gran delirio,
La causa venerada
Que irrumpe en tus latidos
Arrastrando tus lágrimas En la orilla de entre dos colinas
Dando brisa a la luna Cuando cesa de dar brillo
Al sendero por el cual caminas.
Seré la misma piel,
Cauce de un río inquieto.
Seré el reloj que guardo en silencio; Conservo tu tiempo.
Y por quererte o amarte
Otras voces no deben nada
Más que desearte,
Estremecerme en tu vientre
Y anhelar que un mañana Crezca de entre tus caderas
Una nueva voz con la seda de una sonrisa. Tu eres mi eternidad
En quincena de palabras
Mi hechizera.mi hada.
Eres la rama y las hojas
El ozono de mis párpados.
El paraíso donde los pájaros Vuelan por un agigantado teatro
Cantando nuestro compromiso.