El amor, ese misterioso viaje, donde cada mirada nos deja sin aire. Es un viento suave que nos envuelve, nos eleva, nos sacude, nos vuelve más fuertes. Es la risa compartida al amanecer, el abrazo que se da sin nada que temer. Un susurro al oído que nunca se va, que en la distancia sigue y vuelve a brotar. Es mirarte y sentir que el mundo se detiene, que en tus ojos el tiempo ya no tiene muros, porque en tu presencia todo se enciende, y el amor nos guía, sin rutas ni apuros. Es más que palabras, más que canciones, es un fuego que vive entre corazones. Y mientras te amo, lo sé sin dudar, este amor es eterno, nunca va a cesar.
El abrazo que se da sin nada que temer. Excelentes versos muy bien. Cordial saludo