A tí Maestro

Maestro tú que enseñas,
maestro que dejas huellas
en las vidas de los niños.
Tu que instruyes con cariños,
construyendo los peldaños
que los llevas de la mano
aprendiendo paso a paso;
que te levantas temprano
envolviéndote en afanes
desarrollando los planes
de enseñanza día a día
a ti dedico mi rima
a ti héroe de la vida.
Con una palabra tuya
un futuro se construye
en todo estudiante que acuda
al aula que sustituye
la ignorancia con saber,
conocimiento en poder.
Tú forjas con tu paciencia,
moldeas la inteligencia
de las mentes con tu toque
haces del niño un gran hombre.
De tu trabajo el tesón,
entrega y dedicación.
Actúas con vocación
y espíritu de compromiso.
Tú tienes el don divino
de hacer del saber un destino.
Vives a mal la incompetencia
de este enfermo y cruel sistema.
Perdona que ponga el tema
no es verdad que se enajena
de la escuela cotidiana.
¡A ninguno se le engaña
no vale fuerza y sí maña!