Hacer el amor contigo,
es como contemplar un
aterdecer en una playa
solitaria y tranquila.
Donde su encanto a la
desnudez te incita, para
así palpar su arena suave
y tibia.
Es desear, es disfrutar
esa playa sin prisas, y
aceptar con lentitud la
invitación hasta su orilla.
Y al llegar a ella estremecerme
con esa húmedad que sin pudor
me acaricia,dejando a mi cuerpo
sumergirse en ese mar que me
conquista.
Es darme cuenta como aquel mar
de aguas tranquilas,se convierte
en un torrente de pasión que me
atrapa y me sublima.
Es escuchar como cada vez más
en el mar las olas se agitan,
y en ese su alocado vaivén me
arrastran y dominan.
Y cuando al fin en la profundidad
de ese mar me encuentro sumergida,
es creer, sentir que en ese caudal
de sensaciones , me va la vida.
Pero lentamente, poco a poco la
bravura de sus olas se adormece,
permitiendome sentir como la calma
al paisaje vuelve.
Para así después , con suavidad
conducirme nuevamente hasta tu
orilla, deseando ardientemente
quedarme en tu playa para siempre
dormida.
Para mi amado esposo G.E.G.M.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc.07-06-10