Cómo deseo que venga la muerte
si es la única, que me va a ver gozar
si ya no tengo la miel en mi pecho
aquella que como estrella, me hacia brillar
Cómo recuerdo sus dulces caricias
cuando a mi cama solía llegar
para llenarme de risas y besos
y decirme al oído, te he venido a buscar
Toda la noche pasaba corriendo
y al llegar a mi cama, me venía a llamar
para invitarme a dormir a su lado
y decirme quedito, aquí te vas a quedar
Abrázame fuerte, no me vas a dejar
durmiendo en mi lecho, sin ponerte a pensar
que si te vas de regreso a tu lecho
otra vez, yo más noche, te voy a buscar
Y así pasaron mis días enteros
llenando mi alma de aquella ilusión
creyendo que un día sería en la vida
el fiel descanso... de mi corazón