¡Quiero ver y sentir un nuevo amanecer,
junto a ti, en tus brazos!
Con el suave susurro de tu voz y
tu tibio aliento en mis oídos,
el calor de tu escultural cuerpo, junto al mío para que puedas sentir, el roce de tus dedos sobre mi piel,
con la ternura, la pasión y el amor, que solo una dulce mujer como tú,
lo sabe hacer cada día.
Mi amor. Qué tristes son las noches, cuando tú no estás en mi cama,
entre mis brazos y mi corazón que,
te siente dentro de mí y siento como, entro en el fondo de tu ser,
siento tu mano recorrer mi piel.
Tus dedos como dibujan te quiero,
sobre la piel de mi espalda que,
enciendes mis pasiones y llevo mis,
besos candentes por todo tu cuerpo, con los labios ardientes de mi corazón,
para hacerte estremecer de placer.
Nos sube la tempestad a los dos,
con dulces besos, suaves caricias y
con los sueños deseados, tú amor, has llegado a encender la llama de,
cada pliegue y cada parte de mi cuerpo,
cada espacio de mi ser. Ya no tengo,
el corazón roto en mil pedazos,
necesito estar en tus brazos y sentir,
el susurro de tu voz en mis oídos, solo tengo ojos para ti y tu eres, todo lo que anhelaba y en ti lo,
encontré y descubrí el amor.