Tengo yo un duende perverso,
cuya actividad no es poca,
cuando escribo, me equivoca,
y todo me sale en verso.
Buscando enel universo,
algo con que disuadirlo,
cuando trato de escribirlo,
me vuelve a salir en verso.
Incluso en el agua inmerso,
que hasta mi papel se moja,
cuando yo miro la hoja,
vuelve a estar escrita en verso.
Escribo en sentido inverso,
para que así se confunda,
y aunque estilo así no abunda,
me sigue saliendo en verso.
Si me voy con el IMSERSO
unos días de viaje,
escribir el reportaje,
ortra vez me sale en verso.
Intento no ser disperso,
y aislado, me concentro,
pero lo que llevo dentro,
sigue estando escrito en verso.
Ahora no escribo, converso,
pues no puedo consentir,
que si algo he de escribir,
lo tenga que decir en verso.
Ya no resisto lo adverso,
he luchado y he perdido,
a la rima me he rendido,
y.seguiré escribiendo en verso.