En el nido casual en el que
nos encontramos solos,
donde las horas huyen
rapidamente, todo es hermoso,
hablemos quedo para gozar
de ellas, sin alegria ruidosa,
no la apuremos con palabras.
Es tan divino, procuremos no
perder un solo de sus momentos,
para que no se termine, abrazemonos
el uno con el otro, sin movernos,
sin palabras.
Para no cambiar éste amor en
un deber, no me pidas que te diga
que te amo, y a no decirte
cuanto otra vez.
Gocemos de la ternura,
en lo que nuestros ojos nos lo
dicen en silencio.
Nuestras almas arededor nuestro,
que para nosotros no exista nada,
nada más, nuestro amor.
18/08/01
Autor sagitaria del mar copyright 2003
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