Ha llegado la noche, hay frío aquí en mi cuerpo,
y comienzo a prenderme a tu recuerdo...
Te imagino con ella allí en tu cama
y es entonces que más me duele el alma.
No quiero imaginar, ni ver su rostro,
no quiero crear sombra entre nosotros.
Solo quiero sentir arder bajo mi piel
este fuego que Tú has sabido encender.
Me imagino a tu lado, amándote con ansias
y siento aquí en mi cuerpo de tu piel la fragancia
Tu boca aquí en la mía, tus labios en mis labios,
como quisiera fuese esto un presagio.
Deseo poseerte, mi cuerpo te precisa,
como quisiera Amor llenarte de caricias.
Posar mi piel desnuda allí en tu orgullo erecto.
Y brindarte mi vida, el Amor más perfecto.
Cabalgar locamente en tu piel delirante,
una vez que me pruebes, nada será bastante.
Quiero beber tus ansias y comer tus excesos
y dibujar tu piel con mis locos deseos.
Ha llegado la noche, mas ya no siento frío.
Y aunque duermas con ella, Tú sigues siendo mío...