Quédate amor, no te ausente ya jamás,
si no estás te busco en la oscuridad.
En el mar de tu amor ahógame sin piedad,
necesito de tu juego, cada día más.
Deseo entregarme con toda mi furia,
que las fieras desahoguen su ímpetu,
sacia mi amor sediento, como la sabe tú.
Revivamos nuestro momento de gloria.
Mientras recorro tu cuerpo agreste,
me alumbras con tus ojos brillantes,
en nuestra piel el placer esta presente,
Observo tu figura por unos segundos,
sobre la almohada tus cabellos dorados,
se funden los labios en besos apasionados.