AÑORANZAS

Parado en la esquina de mi viejo barrio,

contemplando lo que el tiempo ha logrado,

casas nuevas, gente extraña,

toda la infancia me han robado,

cómo llegué hasta ahí, no podría explicarlo,

tal vez las añoranzas de un tiempo pasado.

Camino despacio,

ya no tiene la entrada mi viejo club,

la han hecho del otro lado,

¿dónde está la gente?¿ Dónde está la barra?

¿por qué volví al barrio?

si está todo cambiado.

Oscar, Eduardo, Alberto,

mis amigos de la infancia,

de ellos, ninguno me ha quedado,

se han ido con el tiempo,

hoy son solo recuerdos,

la vida los ha llevado.

Mi club ya no es el mismo,

¿ dónde está el otro?

el que yo ayude a levantarlo,

de un ladrillo acarreaba ayudando,

tan solo uno….

el que mis pocos años me permitían llevarlo.

Mi vieja casa ya no está,

un inmenso chalet la ha reemplazado,

ya no está la almacén ni la proveeduría,

tampoco el quiosco de al lado,

solo la peluquería ha quedado pero no la tana Nina,

otra mujer está peinando.

El baile de los sábados,

el traje impecable,

 y ya en la puerta del club,

con la barra mirando,

la llegada de las chicas,

sus cabellos con spray,

y sus madres acompañando.

Si me parece ver los afiches,

Héctor Varela y la jazz Casino

con el trompetista Esteban tocando,

o los carnavales, 8 grandes bailes 8,

la murga” Los Sacacueros”,

y nuestra comparsa desfilando.

¡ Cuantos recuerdos!...y sigo ahí parado,

pero yo sigo mirando con los ojos del pasado,

donde con el mate en la puerta

los vecinos comentando,

las cosas de esos días,

lo usual, lo cotidiano.

Se me nublan los ojos,

los recuerdos me están traicionando,

¡ que daría por tener un día de esos años!

recorrer mi vieja casa, cruzar la calle,

entrar al club gritando, y que al verme solo digan,

¿ que le pasa a ese pibe, porqué está llorando?