Meditación

Voy a buscar hoy, no en la palabra vana.
He de buscar en el silencio cotidiano,
en esa mudez no de términos ufanos
sino en los deliquios del alma que vive sola.
He de hacer, un viaje al centro de los huesos.
Inventaré una estación entre las venas
y al corazón dírele: ¡Detén un poco tu carrera!.
Pisa la tierra hollando con tus plantas,
aunque el abrojo se clave tan profundo.
Deja en fin, que los ojos de este mundo
se alegren con tu risa mientras guardas
en un cofre esculpido y bien sellado
la desilusión profunda de haberle ofrendado
el calor en invierno, y un viento suave de verano.
La mejor de tus rosas tersas y turgentes
y de tus lirios, uno azul y otro morado.
Si es necesario. Aléjate y medita
y en suspiro sacúdete una cita
anticipada con la bendita muerte.
¡Vuelve a tu origen, cuando apenas eras!
Una inocente creatura que al mundo miraba
Como a hurtadillas,cuando el cielo era azul y no celeste
y el verde del bosque del alerce se apoderaba
en tanto en las praderas el rojo vestía sus mejores galas.