A TU REFUGIO

Almas de roble en hilera permanecen
adornando tu refugio,
o lo esconden del espacio pleno,
o lo acercan con los signos que describen el alegre camino.
¿Recuerdas como día y noche
ladraban las olas
protegiéndolo del intruso frió
que buscaba la nostalgia
sembrar en los terrenos de tu corazón?
No recuerdas desde luego,
era muy temprana la imagen
que reflejaba el cielo y en el agreste acantilado,
aún conservaba sombra.
Yo si recuerdo siempre
como ilimité desgrane el tiempo,
uno para besar tu frente
y conducirte a otro continente,
otro para merecer tu calido refugio
para tenerte como ahora… en la mente.
Cuando en el horizonte
el aire necio y turbio
impide contemplar tu cara,
elevo un poema grato
atado a lo que por ti siento…