ANTIPODAS DEL AMOR

Es en tus ojos donde yo me veo
tal como soy, forjado a lo divino
y viéndome contemplo mi destino
abierto a lo infinito del deseo.
Es en tus labios donde saboreo
la miel que me sustenta en el camino
y es en tu voz en donde escucho el trino
a cuyo ritmo yo me balanceo.
Oscilo entre el temor y la firmeza
la luz, la oscuridad, el sol, la luna,
la tierra el cielo, el mar de mis pasiones.
Por eso y a pesar de mi tristeza
me siento junto a ti como en la cuna
por mucho que me atraigan los panteones.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC