TE AÑORO, AMOR REDONDO"
Te añoro, amor redondo.
Mis manos como garras se abalanzan
tras tu imagen, fantasma que me evade;
frena tu fuga a sorbos,
esa fuga que hiere y malbarata
de tu piel la ternura que se esconde
y que embala mi cuerpo.
Dame ¡oh niña! tu cuerpo que convoca
besos y desafíos,
tactos finos, sutiles.
Vengan, mares y ríos,
desvelos que razonan,
cielo donde me canse y me descanse
donde viva y desviva
hasta diferenciarme.
La clara luz del día,
la estrella que se apaga,
la fe que se deshace,
la dulce ensoñación de tu presencia,
suspiros que se agotan en su aliento
a mitad de la aurora confundidos:
ocios que me entretengan y me expliquen
que me arranquen y frustren
esta muda inquietud que me atenaza.
Dame sólo tus ojos
porque en ellos tu esencia se perfila
y concilia tu forma con mi forma.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)