Entre esquivas de la vida
estoy atrapado sin salir,
nadie me cura esta herida
solo me me mirar sufrir.
Soy piedra que va rodando,
por los caminos sin saber,
y todos me miran llorando,
mas no saben de mi padecer.
Esta es mi amargura terrible,
la cual proboca mi dolor;
mas quisiera ser yo apasible,
como lo fuera el Salvador.
Ese Hombre que era muy bueno
el cual nuca tubo jamas pecado;
siempre caminaba muy sereno,
compartiendo amor al nesecitado.
Asi quisiera que mi vida fuera
como la vivio el Señor Jesus;
caminando por toda esa rivera,
siempre cargando su gran Cruz.