Renombrado “Don Juan “, de la sociedad,
esencia de hombre que acariciaste con tus labios,
las bellezas sin igual de la mujer,
y hallaste que habita en ellas,
más pureza que mal.
No entendiste tu entelequia en el amor
para que indagues con ansias y dolor la postrimería,
Acaeciste por el mundo
como un mar penitente
viajando al más allá a descubrir lo perfecto.
Entonces ¡Oh vida! Amor celestial localizarás
con nuestro Dios amoroso existirás.
Espíritu de hombre que cruzaste lo terrenal
hoy persistes feliz en el lugar sagrado,
donde el Señor nos propone
para perpetuarse en su gloria divina,
de bondad y amor celestial.
Allá moras, entre nubes celestes y rosas
junto a la lumbrera de su manto sagrado. Mecha Foderé