Trato de encontrar un atajo para salir, y si es
posible, jamás volver,
Quisiera volar libremente, sin importarme el
tiempo o la distancia,
Quisiera sucumbirme en los tiempos más remotos,
volver al pasado,
Y por fin, lograr ser feliz.
Desearía que todo cambie, que todo sea diferente,
Que todo lo malo fluya como el agua en las rocas,
Pero sé que nada pasara, y quedara en mi memoria,
Ay dolores incurables, ay marcas imborrables,
Ay caminos, serenatas que jamás escuchare,
Cuentos que quizás nunca llegue a leer,
Simplemente porque la vida cada vez más corta se
me hace.
Si todo contempla mi dolor, si todo es testigo de
mi imprudencia,
Quizás sepa, que tan solo no estoy.
Al alejarme en mi mente, de las roturas y el
fracaso,
Siento que mi ánimo renace, sin pensar en aquello,
Sin depender de eso o el otro,
Sin dinero, sin tapujos, sin normas que licuen mi
vida,
Ni siquiera las palabras consejeras, que de nada
sirven en este momento.
Ahora digo y repito,
Nose que será de todo esto,
Nose que me depara,
Pero de algo estoy seguro en mi pedido,
Quiero ser feliz alguna vez.