Despiertas amor de tu sueño profundo
y abran tus ojos a la luz radiante.
Tu bello cuerpo contemplo expectante,
eres recién cosecha, la mejor del mundo.
Apasionado al mirarte respiro profundo,
toco adoradamente tu pecho amante
y apasionada se muestra tu semblante.
El amor entre los dos es placer rotundo.
Deslizo mis manos por tu piel sedosa
respiro tus olores de fragancia rosa,
suave siento tu agradable aliento,
que se derrama perdida por tu boca.
La sed de mis ansias contigo se deboca,
creo que poseerte no será inútil intento.
Desperté el amor de tu solemne sueño,
probar el néctar de tus labios deseo.
Cielos y mares en pequeñas joyas veo
que me consientas ternura me empeño.
Mi sutil sonrisa de amante te enseño,
centelleantes mis ojos en ti lo paseo.
Cual fuera gema preciosa te poseo,
con total vehemencia de ti me adueño.
Sin cansarme susurro; amor te quiero,
tus dos luceros me iluminan el alma.
Que placer verte mirándome en calma
mientras mi sed de amarte en ti libero,
savia seductora mis manos encuentran
y los sentidos en clímax se concentran.
Autor: Alcibíades Noceda medina