Argentina, mi país desolado.

País de grandeza tristemente perdidas
en malos intentos de falsos profetas,
volver a mirarte da pena y mi vida
recorre mis luchas sin bohemia y sin caretas.
País de promiscuos orgullos exaltados
en otras poderosas y guerreras banderas,
mi sangre te ha dado y ahora tan herido
recorro el dolor de observarte como eras.
País de infieles y obsecuentes personajes
que me robaron la ilusión de verte despierto,
y mis hermanos queridos con la flor que les traje
permanecen en tumbas rodeadas de huertos.
País que mis venas soplaron tu belleza
allá en Los setenta defendimos tu estirpe,
y hoy en la quietud conque todos te dejan
no sé que desdicha ya puedo pedirte.
País de grandezas en épocas pasadas
dibujas mi fusil de venganza sediento,
y hoy que no te queda siquiera la mirada
muero contigo en la paz de tus cimientos.