Argentina... desvastada!

La cara al descubierto y el horror de una batalla
que fue en definitiva la solución inesperada
llegar a traslucir las miserias que se callan
los que al poder le dan la furia de una quijada.
Porque no es vano que iluminen en sus frases
la mentira que llevan bajo el manto de sicarios,
son simplemente los dueños de los incapaces
que contratan a su lado la paz de mercenarios.
Mástiles y emblemas que borran con el sentido
de ocultarle al pueblo sus días de gloria
amaneceres distintos que vuelcan en olvidos
para acallar las voces que aún tienen memoria.
Y suelen tener en sus bolsillos el dinero de la gente
se pasean sin verguenza por las calles asediadas
del dolor y la miseria que les son indiferentes
porque saben que jamás necesitarán de sus miradas.
Verdaderos inclementes de los últimos sucesos
de años de crueldad que jamás los inquietaron,
son los mesías del dolor y solo por eso
merecen el desprecio de quienes los apañaron.