Así era cuando te conocí.

Así era cuando te conocí, otra tarde sola.
Cuando a través de la lectura
te veo, y me pregunto, ¿quién eres?
Me embriagaste de belleza, gracia y equilibrio
aparentemente todo era tan natural.
Espere y hablamos y yo ahora tenía una opción.
Era tu varonil belleza y una inteligencia animada
una combinación rara bajo un semblante cautivador.
Y cuando escuche tu voz, ah señor, era tan exquisita.
La voz de la seducción, erotismo, agudeza, llena de compasión.
Una voz que apuntan los pensamientos
hacia noches con un abandono salvaje.
Deseando ver lunas llenas, mientras calientan lluvias tropicales.
Deseos de paseos largos iluminados por la luna sobre la playa.
Deleitándonos con vinos finos y cenas a la luz de las velas.
De una montaña que registra cabinas con el crujido de los fuegos
luego algo inventivo, romántico, que me propones,
con una voz dulce como el caramelo.
La madurez de un hombre y la inocencia de un niño
Candidez simple y tentación seductora
Un hombre complejo sin ninguna duda.
Caballerosidad, sensibilidad, y romance
Mendicidad de calidades para el realce
de esta mujer, que te desea a su lado.
Agosto 22, 2010
Almatristelv