Así, como cuando la luna
se cubre la cara con sus manos de nube
y deja descubierto el campo de luz
para que no lo pueda apreciar quien lo quiera mirar,
así es como ella se me desvaneció
y no he vuelto a mirarla más.
Al igual que una hoja al viento
que entre los arboles solo jugueteaba
sin preocuparse de lo que alrededor pasaba
y esperaba solo la noche para refugiarse
en medio de cálidas ramas fuertes,
así era como yo en ella me encontraba.
Y, como cualquier animal
que es atrapado sin previo aviso
para acomodarlo en un lugar desconocido
haciendo que padezca angustia y nerviosismo
sin la promesa de algún día volver a escapar
teniendo solo como compañía su soledad,
así, así es como ahora me encuentro.
Teniendo solo como compañía su soledad otra gran poesia