Estas sin decir nada,
Sentada aquí a mi lado,
Y te tengo entre mis brazos.
No sientes mis caricias,
Ni el sabor de aquellos besos
Tan solo te deslizas.
Toco tu hermosa piel,
Siento tus suaves manos
Y aún no me dices nada.
Te observo muy preocupada
Y tu risa esta opacada,
Tus lágrimas pronto resbalan
Ligeras aquí en mi alma.
Y sigues tú, tan callada.
Solo te escucho susurrar,
Solo te siento suspirar
Y estas manos estrechar.
Me agarras y te aferras
Y mojas mi camisa con tu llanto;
De las aves solo se escucha el canto,
Después me sueltas entre tanto.
No tienes ya que hablar para decirme,
Decirme lo que se: tú no me amas,
Y también, que ya no sientes nada.
Sin embargo estuviste siempre
Sin mencionar una sola palabra
Y con lágrimas en la cara.
Con lágrimas en mis ojos;
Miradas que hoy se apagan,
Ensueños desvanecidos,
Ilusiones destrozadas,
Me olvidas, y lo presiento...
Así no me digas nada.
Así no me digas nada, entiendo,
Entiendo que no me amabas, lo sé,
Comprendo lo que pensabas.
No entiendo lo que hice mal,
Quisiera volver atrás.
Si no hay oportunidad
No puedo rectificar...
Huyes, te marchas y escapas.
Sin embargo veo en esa mirada
Que te voy a hacer mucha falta.
Imagíname a mí sin ti.
Tú, que eras toda mi vida
hoy me dejas con esta herida;
te marchas y quedan extintas
las ilusiones, las fantasías...
Borras todo lo vivido, y querido,
Aquellas alegrías que surgieron
Tantas cosas que construimos,
Y ahora solo se desvanecieron.
Con melancolía y con nostalgia
Con tristeza y añoranza
Con despecho y arrogancia...
Quedo solo, muy solo,
Y hoy al ver el silencio
Me dejas con tu desprecio.
Al ver aquella mirada.
Entiendo que no me amabas,
Te marchas así, tan callada
Y yo tan solo lo sé
Así no me digas nada...
Andres Alejandro