Elena

En la mañana Elena despierta resplandeciente
con ojos cristalinos a punto de romperse.
Sabe que tendrá que esperar a que la luna
lo traiga de regreso.
En las húmedas calles camina sin sentido
aun siente su esencia en la brisa
mientras el frio hace más débil cada latido
no sabe si morirá primero ella o su utopía.
Con agonía pasa el día
esperando a que los luceros celebren su regreso.
Elena frente al longevo espejo
ve el mismo rostro triste y agraciado
el que alguna vez de magia desbordaba.
Elena esta lista para verlo
el cuarto se ilumina de un recuerdo
y prepara todo lo que queda por decir
si es que algo queda.
Elena nota su aroma en la habitación
este es el momento
Elena cierra los ojos y acude a su encuentro.