Cuando la lluvia cae

El cielo me grita que no estás
Con tan feroz bravía
El aire me parte los recuerdos
pues supo que te tenía.
La soledad está escondida en mis poros
alimentándose de mis respiros
y entiendo que todo mi tesoro
ahora está perdido.
Porque no hay día que no te busque
Porque no hay noche que no te añore
Porque tu vida se ha llevado la mía
¿Por qué no aceptas que te adore?
En mis manos hay muchas batallas
Muchas ruinas y errores
En mis pupilas guardo testigos canallas
que mis lágrimas clavan cual horrores.
No tengo palabras y no tengo letras
No hay más sufrimiento
No hay más epopeyas
No hay nada más que viento
Volver es una hazaña
quedarse es un milagro
Verte es como ir volando
hacia el ayer más codiciado.
El cielo se burla de mi a cada instante
El cielo me teje una sábana con las nubes
El cielo me escupe que no estás
Y yo, yo me quedo donde tú jamás estarás.