Vete dice tu boca, que no estoy seguro
te juro, rozándome tus labios lujuria
aun queda, si es mentira tu penuria,
cuando estés sola pagarás te aseguro.
¿Ya se borró amor tatuada en tu cadera?
o de una incertidumbre eres capaz,
entonces ahora dígame; déjame en paz.
¿Acaso muere armonía de tu primavera?
En tu cuello aun balancea una cadena
con mi nombre y, a mi beso no hay valla,
tus senos contra mi pecho me avasalla,
erguido y turgente, será mi ultima cena.
Separándome de tu cuerpo estallas
en llanto, bebo de tu lagrima último
encanto. Mujer; hasta tu mentira estimo,
si aun nos amamos ¿por que no callas…?
Autor: Alcibíades Noceda Medina