Amor, recuerdo tus ojos al entrar en mi morada,
un día de cielo azul, y calma en mi mirada,
supiste sonreirme, y subirme a la luna en barca,
sobre una rosa de fuego, invisible a palparla.
Cariño, sobre tus besos moría en aguas saladas,
sucumbía a tus encantos,hasta rendirme enamorada
me perdí entre tus brazos, liándome en tu espalda
acariciando pasiones, que nunca creí que surcara.
Vida, pues vida eres en mi alma que se escapa,
muriendo cada día que el reloj tanto nos separa
sobre mantos de ilusiones y magia en almohadas
cabalgando en tu citura, susurrando apasionada.
Tesoro, de mis sueños que cada amanecer me matas,
al despertar sobre silencios que hoy se apagan,
sintiendo cada día en mí, tu realidad clavada,
pués tanto la viví, que mi corazón está en calma.