Con los besos de mi boca, inquieta y presurosa,
recorreré tu piel que mis deseos alborota,
y en cada rincón de tus húmedas razones,
sentiremos el latir de nuestras mutuas pasiones.
El fluir de tus gemidos me seduce y me provoca,
me viste de caricias, me cubre y me sofoca,
y en la magia de tu amor, me pierdo en mil derroches,
disfrutando la pasión y el amor de nuestras noches.
Tu boca en mis labios calmará la espera,
y como lava de volcán cubrirás mi puerta,
ese espacio insondable que sólo tú recorres,
con tus manos, con tu boca, con tu pasión de hombre.
Me entregas la desnudez de tu cuerpo que deseo,
jugando con los dedos recorres mis senderos,
me besas, me acaricias, me elevas hasta el cielo,
te dejo hacer, y entonces... ¡me entrego por completo!
Elsa Fariña