ATORMENTADO
Fiel a sus costumbres,
Sentado frente a su mesa,
Dubitativo, perdido en su pensamiento;
Quizás esa sea la salida,
A todo eso que le atormenta.
Esa agonía,
Que de ningún modo deja irse;
Se martiriza,
Y si no le conociera,
Diría que hasta le resulta placentero;
¡Pero no!
Realmente cree que esta en lo cierto,
Y mendigando su perdón,
A sabiendas que no se lo concederá;
Son años los que lleva en el mismo peldaño,
Y yo me pregunto,
¿Tanto daño se hizo?
Que no se perdonara jamás;
No hay en el mundo detrimento,
Que tanto castigo merezca;
Pero ¿Quién soy yo?
Para designar cual fue su mal,
Y que castigo imponerse;
Porque soy parcial,
Lo sé, y me duele,
Es un sentimiento,
Que no necesita explicación.
Ebelin
Estimada ebelin, a veces el daño es tan irreparable que solo nos queda suplicar perdón. Muy bueno tu poema, mis felicitaciones y que tengas un Feliz Año Nuevo. Suerte destino. Miachael.