Adiós, mi playita, adiós

El último a mi playita adorada
Mi playita era adorada
Por ser privada
Llegaba bajando por la ladera
Una bella cascada
Montaña arriba estaba el ranchito
Con su riachuelito
¿Le juntamos los mangos? Niña
y ya le tenemos aquí sus pepitas
las frutillas se secaron
pero las almendras
le hemos guardado
¿montará usted hoy hasta la playita?
No Casimiro, a la playita iré a pie
Mire usted: cómo que quiere llover
Y voy de bajada a ver las aguas esperadas
Felices ustedes que han encausado el riachuelo
Vendrá la crecida y no habrá desconsuelo
La playita le queda retirada niña
Lleve usted de la rienda a la yegua
Si acaso no la necesita, ella vuelve solita
Casimiro vio a su niña irse caminando
Llegará la lluvia pensó y la marea subirá
Con estos fuertes vientos y sin sol
A la playita caminando se podía llegar
Era cuestión de minutos pues iba como dijo
Por la carretera Escénica de bajada
Se ve encapotado el cielo
Y el mar se mira bravo
Cuidado mi pequeña niña
No la tomen descuidada
Estas aguas
La montaña rugió
Eran las rocas que venían de bajada
Un terremoto sacudió la Costera
Y el pánico reinó un instante
Los temblores en aquellos lares
Se sienten con más fuerza y son
Más sonoros que en otros lugares
Cerca de la playita las rocas se acomodaron
Enmarcando la bella vista de la bahía entera
La playita resistió y no subió la marea
Sería quizá un movimiento natural
Guerrero eso tiene, tiembla y tiembla
Pero nadie en belleza a sus playas la gana
Y la playita no da de cara a la bocana
Mi playita adorada plácida como pocas
Las olas pequeñas, el mar siempre calmado
Adentro de la bahía, el agua no se siente tan fría
Fue como un manantial de agua dulce en mi vida de aguas saladas
mi playita privada
Lara Elra Cira