Quiero,
despacio,
romper lentamente el viento,
cuándo duermes,
en ese infinito sueño.
Acercarme más despacio,
mientras oigo ese respirar,
suave, roto por algún suspiro,
que escapa de tu pecho,
como una flor escapa al hielo.
Más cerca,
más lentamente,
rozar tu piel,
con mis dedos de amor,
escondidos en el tiempo,
ver,
sentir tu cuerpo,
que aparece semidesnudo,
como una luna en silencio,
mientras tu piel dormida,
espera que la bese por dentro.
Aún dormida,
estremeces mi cuerpo,
reflejas tu sueño,
en mi sonrisa de caricia prohibida,
que vive, ama a tu lado,
mientras rozo tus labios con un solo dedo.
Solo espero,
que la noche protega tu aire,
que no te despierte,
nunca se cansarán mis manos,
de recorrerte en tu dulce sueño.