coraza de metal

Tú te ríes inocente entre blancos capullos
Como si la serena, audaz brisa arrancaría
De tus labios temblorosos, los afables pétalos
Que deshojan poco a poco la pobre alma mía.
Aunque no sepas o lo ignores, tus ojos lejos
Irradian fugazmente una gran luz de alegría,
Como un tibio remanso donde busco tenaz
Extinguir para siempre mi gris melancolía.
Sólo me detengo en el perfil de tu mirada
Que levemente se desliza esquiva y tan fría,
Despertando ya el ocaso de mis ilusiones
Que sólo se desangran en secas poesías.
Pienso que tanto derroche de tinta tal vez
No sea más que malgastar el tiempo y los días,
Porque tú, torbellino, pasas indiferente
Como una brisa estival que nunca pasaría.
Quizás hoy vos me veas como la roca sola
Que esta en el mar y que el viento jamás movería.
Puedo verte: de coraza de metal te vistes
Para no mostrarme lo que en verdad sentirías.
Te lloras inocente entre negros pensamientos
Como si la ardiente y audaz brasa quemaría
De tus labios temblorosos, aquellas palabras
Que nunca te van a dejar decir que sos mía.